Muchas veces nos creamos hábitos que, sin darnos cuenta, pueden afectar gravemente nuestra salud e imagen, proyectándonos como personas ansiosas, inseguras o incluso con poca educación e higiene.

Por: Verónica Veana
 

Nuestros hábitos son un reflejo de quiénes somos, qué nos gusta y cómo es nuestro estilo de vida, pero ¿qué pasa con los malos hábitos que hemos adquirido con el paso de los años? Hoy quiero decirte que, desafortunadamente, éstos también comunican muchas cosas de nosotros; además, muchos de ellos tienen gran relación con la interpretación del lenguaje corporal y pueden estar saboteándonos cuando queremos mostrarnos ante los demás con seguridad y confianza.

La mayoría de estos malos hábitos los hacemos de manera inconsciente, por eso es importante prestar atención y hacer conciencia de que los tenemos, ya que de esta manera -y con fuerza de voluntad y control sobre nosotr@s mism@s- lograremos eliminarlos para siempre.

¿Te identificas con alguno?
 
  • MORDERSE LAS UÑAS

Además de convertirse en un problema estético, debido a que tus manos tendrán un aspecto descuidado, también puedes dañar tus dientes, ya que el morder las uñas de manera constante los desgasta y afecta a tu sonrisa.

Tus encías también pueden ser víctimas de infecciones causadas por las bacterias que se alojan en tus uñas.

Con respecto a tu imagen, este hábito te mostrará ante los demás como una persona nerviosa, tímida o con una ansiedad incontrolable.

¡Imagínate si estás a punto de cerrar un negocio o en una entrevista de trabajo!
 
  •  MALA POSTURA

El mantener una mala postura y encorvarte puede tener origen en tu adolescencia, en donde tal vez te apenaba ser más alto que los demás, como mujer evitabas hacer notorio el crecimiento de tus senos o simplemente has adoptado esa mala postura por mucho tiempo y ahora se ha convertido en un mal hábito.

Al mantener una mala postura corres el riesgo de padecer lesiones en tu cuerpo por sobrecargar algunas zonas. Los músculos de tu abdomen se aflojan y abultan tu vientre, haciendo parecer que tienes sobrepeso. También puedes sufrir dolores en espalda o cuello.

En cuanto a tu imagen, ésta lucirá deteriorada, ya que proyectarás descuido, cansancio, más edad y mayor peso corporal. 

¿Quieres proyectarte ante los demás con mayor autoridad o seguridad personal? Tu postura debe ser tu aliada para que los demás te perciban de la manera que quieres.

                                                                             
                                                                           Foto vía: RelationshipCoach
 
  •  LIMPIARSE OÍDOS, NARIZ Y DIENTES
 
Además de que puede resultar dañino para tu salud el introducir tus dedos o cualquier otro objeto a tus oídos, nariz y boca -por las bacterias que estos tienen- es de muy mala educación hacerlo frente a otras personas, ya que también mostrará que eres alguien con poca -o nula- higiene y respeto hacia los demás.

Es muy común que después de comer queden algunos restos en tus dientes, pero esto no justifica que quieras eliminarlos metiendo tu dedo a la boca y  explorando cada rincón hasta quitarlos o que frotes tus dedos en tus dientes hasta dejarlos “limpios”.

Dirígete al tocador y retira los restos.

¡No incomodes a tus clientes en esa comida de negocios! El uso del palillo nunca se hace en presencia de alguien más.
 
  • RASCARSE CONSTANTEMENTE
 
La manipulación de la piel al sentir comezón se presenta muchas veces sin haber alteraciones metabólicas que causen el cosquilleo, por lo que los médicos asocian muchos de estos padecimientos a un trastorno obsesivo-compulsivo. 

Puede afectar de manera grave a quienes padecen esta sensación, ya que muchas veces el picor aumenta al rascarse y pueden -incluso- provocarse lesiones en la piel. Su origen se ve ligado directamente con la necesidad de liberar ansiedad

Estudiando el lenguaje corporal, el rascarse la cabeza proyecta inseguridad, olvido e incluso -cuando esta acción viene acompañada de otros comportamientos del lenguaje no verbal- se relaciona con mentiras. 
 
  • MASTICAR CHICLE
 
A la mayoría de nosotr@s nos encanta la sensación de el estar masticando chicle y es verdad que al hacerlo se tienen algunas ventajas, por ejemplo: se produce una leve quema de calorías y se aumenta la memoria debido a que el movimiento incrementa el flujo de la sangre al cerebro; sin embargo, también es un hábito que puede tener algunas consecuencias negativas en nuestra salud.

Una de estas consecuencias puede ser dolor en la mandíbula, y si tus articulaciones se desgastan pueden alterar el cierre de la boca.

El chicle, es sin duda un enemigo de tu imagen, ya que el sonido que emites al masticarlo puede resultar muy molesto para quienes te rodean.  El mascar chicle te puede llevar a otras acciones inconscientes como hacerlo con la boca abierta, hacer “bombas”, sacarlo de tu boca o enrollarlo con tu dedo, lo cual indicaría una falta de educación e higiene en tu persona.

Ahora ya sabes lo que la gente puede pensar de ti por estos malos hábitos. Recuerda que a partir de tu imagen, se desprenden aspectos importantes como tu credibilidad ante los demás.
 

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