• Elegir el vino adecuado ya no será problema.

Por: Rodrigo García.
 
¡Hola a todos!

Ahora, en el tip de la semana veremos la manera correcta de sostener una copa y el poder degustar el vino.

Cuando ya nos encontramos en el restaurante con nuestro asesor de alimentos y bebidas y seleccionamos nuestra mejor opción ¿qué debemos hacer?:

Bueno, ese “show” de mostrarnos la botella, que nos den el corcho y luego nos sirvan una pequeña porción de vino en la copa, no es por que el mesero sea “codo” al servir, sino que es para que podamos apreciar sus cualidades organolépticas.

Al momento de que nos enseñan la botella nos debemos de fijar en:
 

• Nombre del vino
• Tipo de uva
• Cosecha o añada
• Nombre de la bodega

                                                                                    

Todo esto es para que nos cercioremos que realmente es el vino que seleccionamos. El corcho únicamente nos va a indicar si la botella estuvo con el cuidado correcto y tenemos que considerar lo siguiente:
 

• Suavidad o “memoria”, quiere decir que la botella se guardó en posición horizontal.
• El aroma que debemos percibir será principalmente del producto embotellado.

Después, la persona que nos sirve el vino verterá un poco de esta bebida en nuestra copa ¡no le digan que sirva más!  “al fin que él no la paga”, ya que es únicamente para que podamos degustar y encontrar esas características visuales, aromáticas y sensacionales a la boca.

Comprobando esto, ahora sí es momento de decir: “Sírvele más”.

Ahora ¿cómo debemos tomar la copa?:
                                                                                                                    

La copa no nos va a indicar, como generalmente se piensa, ni una pose de etiqueta, provocativa o interesante.  La mejor manera de tomar la copa es: Tomarla del tallo o vástago o en su defecto de la base de la copa, y esto tiene un fin: no calentar el vino con nuestra mano, ya que si sucede esto cambiaremos su temperatura e influye muchísimo en un cambio de sabor.