- Estampados, elementos exagerados en las prendas, minifaldas, hippies, flores, color, amor y paz ¡y mucha belleza!
Por: Beatríz Cisneros
Fue la década de mujeres poderosas y "súper hombres". En el lado femenino sobresalieron la joven Margaret Thatcher, la madre Teresa de Calcuta, la activista Angela Davids del movimiento feminista, y también resaltaban hombres como Ho Chi Minh, Silvestre Stallone y Muhammad Ali. Todos ellos fueron amados u odiados, pero nunca provocaron indiferencia
Elvis Presley murió; los Beatles se separaron; Woody Allen alcanzó el estrellato; George Lucas, por un lado, y Marlon Brando y Francis Ford Coppola, por el otro, nos legaron "La guerra de las galaxias" y "El padrino". La libertad que había empezado a arraigar en la década de 1960 prosiguió durante la década posterior. Nada era demasiado corto, malo, colorista o abrumadoramente estampado.
Se rompieron todas las reglas. Hubo muchos movimientos naturistas. El estilo de la moda rozaba lo deforme, con exageraciones de todos los componentes: solapas, puños, mangas, dobladillos, corbatas, cuellos ¡todo!
Aunque los gigantes de la confección continuaron normalmente produciendo y obteniendo grandes beneficios, la atención se desplazó hacia los jóvenes diseñadores. Yves Saint Laurent y Mary Quant siguieron con las tendencias que habían fijado en la década anterior. Calvin Klein, cercano a los treinta años de edad, se convirtió en una nueva figura de la moda. Vivienne Westwood -a la cual admiro- obtuvo un éxito inmediato.
La popularidad de la minifalda y las botas altas de plataforma eran clásicas, y la moda de los hot pants, pantalones acampanados en texturas brillantes o plásticas, aumentaron cada día más. La ropa deportiva era estrafalaria, los estampados y las formas mostraron una desbordante excentricidad. Los hippies con el pelo largo y desalineado, flores por todos lados, signos de amor y paz por doquier, drogas y liberación en su máxima expresión.
¿Cómo olvidar la serie estadounidense Los Ángeles de Charlie, con la hermosa Farrah Fawcett? Fue una gran inspiración para el maquillaje y peinado, todas querían lucir tan bronceadas como ellas.
Pieles apenas besadas por el sol, perfectamente doradas y mostrando sus pecas en el rostro. Gran explosión de maquillaje, salvaje y sin restricciones de color o diseños.
Revlon empezó a hacer lipsticks escarchados en 17 diferentes tonos.
Las mujeres usaban muy poco delineador en las pestañas superiores, preferían enfatizar con un delineador blanco o plata sobre la línea de agua. Las sombras de los párpados podían variar desde los naranjas, rosas, azules o amarillo. La mascara de pestañas no podía faltar. El maquillaje de noche era con mucho glitter y tonos metálicos como el plateado y dorado. Los labios en colores claros y en diferentes texturas; la favorita sin duda era la escarchada. Las cejas eran delgadas y definidas; sin embargo, muchas optaron por dejar de depilarlas.
Foto via: Beatríz Cisneros
Twiggy propuso el maquillaje con labios claros, ojos marcados y con pestañas postizas, proporcionando dramatismo a los grandes ojos.
La tendencia al utilizar el blush era en forma de L.
Foto via: Beatríz Cisneros
Créditos
MAQUILLAJE: BEATRIZ CISNEROS
FOTOGRAFÍA: RAÚL HIGUERA
FASHION STYLIST: DONATELLA MUSCO
PEINADO: BRUNO SILVANI
BELLEZA HILDELISA BELTRÁN
REVISTA GLAMOUR
LOCACIÓN: TORRE EIFFEL PARÍS
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