Por: Raúl García
 
En la playa de San José -en Los Cabos, Baja California- existe una actividad llena de emoción y adrenalina que cuando la haces sientes el viento en tu rostro, además de ver paisajes increíbles con el juego de luz y sombras en el atardecer. ¿Sabes qué aventura nos espera? ¿No? ¡Pues acompáñame a volar sobre Los Cabos en ultraligero!

Cae la tarde en la playa de San José del Cabo; mientras caminamos en esta hermosa playa, pasa sobre nuestras cabezas un ultraligero y al parecer la suerte está de nuestro lado porque a unos metros adelante aterriza. Nos preparamos y subimos de un salto al asiento trasero del avión, que pesa alrededor de 450 Kg., y así comienza nuestra aventura. Primero, con el sonido del motor y la hélice como el de una podadora, hasta que el conductor hace la señal de “ok” y lento pero seguro la aeronave empieza a elevarse.

                                                                   

Al despegar, nuestro cuerpo se llena de adrenalina y comenzamos a cerrar los ojos, no por nervios o miedo, si no por el viento en nuestro rostro; poco a poco los vamos abriendo hasta que llegamos a la altura máxima y el viento parece calmarse,, es ahí que nos dejamos llevar por el viento levantando los brazos como queriendo abrazar el mismísimo viento que llega a nosotros. Sintiéndonos como verdaderas aves, nos maravillamos de los hermosos colores del océano pacifico y de su grandeza, así como de la enorme extensión de la playa y del estero o el pantano con sus ríos que bajan de las montañas desde el interior del desierto de Baja California, pasando por la marina, viendo los botes de pesca y yates de lujo.

                                                                        

Damos una vuelta de casi 180 grados y nos dirigimos directos al atardecer por sobre los hoteles y grandes extensiones de palmeras; al parecer algunas gaviotas y pelícanos nos acompañan en nuestro viaje, con más curiosidad que la que tenemos nosotros  hacia ellos. Nos siguen por gran parte del viaje de regreso hasta que deciden internarse en mar adentro, ganas no nos faltaban de seguirlos ahora a ellos y seguir volando a su lado, pero el atardecer sobre las montañas nos llamaba desde más adentro en nuestro corazón y volamos hacia él por varios minutos tan largos como el mismo atardecer.

                                                                   

Comenzamos el descenso en la playa, nos preparamos para el aterrizaje justo cuando el sol se ocultaba detrás de las enormes montañas a lo lejos. Antes de tocar tierra aún no podemos creer que hayamos experimentado tantas sensaciones en tampoco tiempo, y sabemos que cuando tengamos de nuevo la oportunidad ¡lo repetiremos sin dudarlo!

Si tienes la oportunidad de vivir una experiencias así ¡no lo pienses dos veces!, pero recuerda siempre hacerlo con personas certificadas. ¿Cómo puedes saber que lo haces con las personas adecuadas?, porque explicaran cada detalle del viaje, además de mostrarte sus credenciales.

¿Qué llevar?
  • Ropa ligera, pero de manga larga preferentemente porque al despegar y en viaje -por el aire- se siente muy frío el clima por la velocidad del ultraligero.
  • Calzado cerrado y bien amarrado, ya que puede caerse y no lo podrás recuperar.

¿Qué no llevar?
  • Evitar llevar objetos delicados o que puedan caer, como celulares.
  • Sombreros están de más, porque usarás casco.
  • Abstente de usar lentes oscuros, a menos que estén muy seguros, debido a que pueden caer o inclusive pasar por la hélice que está detrás.

Recuerda que México tiene para ti asombrosos paisajes y actividades que te dejarán experiencias inolvidables en el corazón.
 

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