- Recorre un antiguo acueducto por donde antes corría agua dulce; después visita un museo, come en el mercadito y termina tu día con una taza de café.
Por: Raúl Garcia
Esta vez visitaremos un lugar lejano de la ciudad, pero a la vez muy cerca; éste está lleno de historia, gastronomía, artesanías y muchas actividades para el gusto de todos., hablamos de Tepotzotlán y Arcos del Sitio.
Llegando desde la salida para la autopista México-Querétaro, se encuentra el pequeño pueblo mágico de Tepotzotlán que te recibe con sus calles empedradas y un aire a leyendas, pero antes de recorrerlo comencemos siguiendo derecho hasta Arcos del Sitio, donde podrás recorrer el inmenso acueducto, una estructura que se asemeja a los que el Imperio Romano dejó esparcidos por Europa.
Para darte una idea de su magnitud, tiene 61 metros de altura y algo así como 438 metros de longitud, atravesando un acantilado y un pequeño río en su base. Fue construido por los jesuitas en el siglo XVIII para llevar el agua desde las montañas al colegio de Tepotzotlán montaña abajo; se interrumpió su construcción por la expulsión de los jesuitas en el año de 1767 y no fue sino hasta el año de 1854 cuando se concluyó definitivamente.
Este acueducto tiene cuatro niveles de arcos, uno encima del otro, donde se está permitido cruzarlo por donde antes corría el agua dulce. Al cruzarlo, te das cuenta de lo imponente y lo largo que es; tratas de imaginar cuando el único sonido que se escuchaba era el del agua bajando a toda velocidad y chocando con las rocas, mientras el viento movía los árboles a su alrededor.
Al terminar tu paseo por el acueducto, puedes tomar el recorrido por tirolesa hasta el fondo del valle o puedes hacerlo caminado. Al fondo te toparás con el pequeño río que cruza por debajo del acueducto; no existe ningún puente, así que procura poner atención dónde pisas para no tropezarte. Es un trayecto largo, pero tienes la opción de no recorrerlo todo y regresar por el mismo acueducto.
Este lugar es idóneo para realizar ecoturismo y algunos deportes extremos como el senderismo y la bicicleta de montaña; si lo deseas, también existen albercas y renta de caballos.
Llegando desde la salida para la autopista México-Querétaro, se encuentra el pequeño pueblo mágico de Tepotzotlán que te recibe con sus calles empedradas y un aire a leyendas, pero antes de recorrerlo comencemos siguiendo derecho hasta Arcos del Sitio, donde podrás recorrer el inmenso acueducto, una estructura que se asemeja a los que el Imperio Romano dejó esparcidos por Europa.
Para darte una idea de su magnitud, tiene 61 metros de altura y algo así como 438 metros de longitud, atravesando un acantilado y un pequeño río en su base. Fue construido por los jesuitas en el siglo XVIII para llevar el agua desde las montañas al colegio de Tepotzotlán montaña abajo; se interrumpió su construcción por la expulsión de los jesuitas en el año de 1767 y no fue sino hasta el año de 1854 cuando se concluyó definitivamente.
Este acueducto tiene cuatro niveles de arcos, uno encima del otro, donde se está permitido cruzarlo por donde antes corría el agua dulce. Al cruzarlo, te das cuenta de lo imponente y lo largo que es; tratas de imaginar cuando el único sonido que se escuchaba era el del agua bajando a toda velocidad y chocando con las rocas, mientras el viento movía los árboles a su alrededor.
Al terminar tu paseo por el acueducto, puedes tomar el recorrido por tirolesa hasta el fondo del valle o puedes hacerlo caminado. Al fondo te toparás con el pequeño río que cruza por debajo del acueducto; no existe ningún puente, así que procura poner atención dónde pisas para no tropezarte. Es un trayecto largo, pero tienes la opción de no recorrerlo todo y regresar por el mismo acueducto.
Este lugar es idóneo para realizar ecoturismo y algunos deportes extremos como el senderismo y la bicicleta de montaña; si lo deseas, también existen albercas y renta de caballos.
Siguiendo con nuestra aventura regresamos a Tepotzotlán para comer. Existen muchas opciones que van desde las tradicionales quesadillas en el mercado, que son sin duda mis favoritas, hasta alta cocina en restaurantes como la Hostería del Convento ¡un mundo de opciones para todos los bolsillos! aunque, para ser sinceros, una visita a Tepotzotlán sin comer en el mercado es como no haber ido.
Continúa recorriendo su plaza principal mientras haces más soportable el calor con una nieve tradicional de queso, cajeta o cualquiera que sea tu sabor favorito. Camina por sus puestos de artesanías buscando ese pequeño o gran detalle como recuerdo. No olvides visitar el Museo del Virreinato, que se encuentra ubicado a un lado de la iglesia y a un lado de la plaza principal en el ex colegio Noviciado de San Francisco Javier por miembros de la compañía de Jesús, en 1933 fue declarado monumento nacional y en 1964 fue inaugurado como el Museo Nacional del Virreinato.
Te asombrarán los retablos del ex colegio bañados en oro, en un ambiente algo claro-oscuro dando la sensación de ser uno mismo parte de la arquitectura del lugar; además, claro está, que su fachada exterior impone desde el mismo momento que uno la ve por vez primera.
Dentro del museo podrás apreciar desde armaduras españolas originales, arte sacro, las exposiciones permanentes como la de las Monjas Coronadas y la vida cotidiana Femenina, Artes y Oficios de la Nueva España y la exposición de Comercio con Oriente, que es una colección de marfiles y taraceado, que más o menos quiere decir: adornos.
¡Una experiencia que no te puedes perder! y también muy fácil de recorrer; podrás darle una mirada al mundo de donde ya sólo se cuentan historias y leyendas, algunas casi olvidadas.
Termina tu día tomando un café en algún restaurante con vista a la plaza o sentado en alguna de las muchas bancas que se encuentran junto al jardín principal, mientras contemplas el atardecer y el juego de sombras en las construcciones coloniales, imaginándote esas historias que se han convertido en leyendas poco a poco.
¿Qué llevar?
- Sombreros o gorras para el sol.
- Protector solar.
- Zapatos cómodos o urbanos para explorar.
- Botella de agua.
¿Qué no llevar?
- Ropa muy gruesa.
- Ropa muy delicada, se puede romper con alguna piedra en Arcos del Sitio.
Importante
- Si está lloviendo en Arcos del Sitio, por seguridad no podrás atravesar el arco por la parte superior; recuerda que su función era llevar el agua y, aunque ya no se necesite, sigue cumpliendo su trabajo.
- También evita subirte al borde del acueducto, puedes caer por un descuido, simplemente no lo hagas.
Información extra
Horario del museo:
Martes a domingo de 9:00 a 17:30 horas
Admisión:
Público general y público extranjero: $49.00
Entrada Gratuita:
Menores de 13 y mayores de 60 años. Personas con capacidades diferentes. Estudiantes, maestros y jubilados con credencial vigente. Domingos: visitantes mexicanos y extranjeros residentes en México, debidamente acreditados.
Más información en:
www.tepotzotlanpueblomagico.org/menu/?id=1
www.arcosdelsitioparquedeaventura.com.mx
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