• ¿Te gusta la libertad, sorpresas y disfrutas de los espacios abiertos? ¡Puedes ser un transumer!

Por: Raúl García

¿Pasas la mayor parte del tiempo pensando cuál será tu nuevo destino para tus vacaciones o fin de semana? 

En poco más de un año hemos recorrido antiguos caminos reales para llegar a pueblos mágicos, costas vírgenes, bosques antiguos, llegando a nuestros inicios como país en los cimientos de Tenochtitlan y su evolución en los grandes palacios en la colonia, descubriendo lugares donde descansa nuestra historia de ya una nación independiente, hasta llegar a rincones secretos de nuestras ciudades, pueblos y costas, maravillándonos con pequeños detalles que hacen grande nuestro viaje.

También volamos al oriente, a las tierras del Japón donde lo viejo se une con lo nuevo, hasta nuestro último viaje a la ciudad Europea de París, con sus grandes jardines,  palacios y arte; para esto, abordamos aviones, autobuses, caballos, canoas, carretas y trenes.  Nos llenamos de experiencias y recuerdos que quedarán con nosotros por mucho tiempo; con esto nos damos cuenta ¡que amamos viajar!, y si te gusta viajar tanto como a nosotros ¡entonces eres Transumer! No te asustes, somos un tipo de personas increíbles y a continuación te diré el por qué.

El nombre Transumers o transumidores viene originalmente de personas que viajan mucho y compran en lugares como aeropuertos, estaciones de trenes, autobuses y hasta casetas de peaje.

                                                                                  

Según los autores Joaquín Sánchez Herrera y Teresa Pintado Blanco “los Transumers quieren vivir el día a día y disfrutar de nuevas experiencias luchando contra la monotonía y el aburrimiento de los bienes que comúnmente se adquieren” Pongámoslo así: Antes de comprar esa televisión de plasma de 50 pulgadas, piensan mejor comprar una no tan grande y por lo tanto más barata, para así poder gastar lo que ahorraron en un viaje, ya sea dentro o fuera del país. Otro ejemplo: si tienes la posibilidad de un nado con delfines y también debes decidir si compras algo, no lo piensas dos veces y te inclinas por el nado con los delfines; entonces optas por la experiencia porque sabes que eso durará más y, por lo tanto, es lo que comprarás.

Otra característica importante, según estos autores, es que los Transumers permanecen esperando en los lugares de transición, como los aeropuertos y estaciones de autobuses- entre 15 y 60 minutos o más- y les gusta recorrer estos lugares de principio a fin, ya que se hace parte de una experiencia turística.  Por ello que los aeropuertos son obras de arte arquitectónicas y para “matar” ese tiempo de espera adquieren productos en las diferentes zonas de aeropuertos o estaciones.

Los Transumers buscan la libertad, por lo que en vez de gastar todos sus ahorros en comprar un departamento en una playa específica, lo que hacen es rentarlo por un periodo de tiempo, así cuando ya el paisaje y las actividades se hacen monótonas pueden cambiar de lugar y buscar nuevas experiencias en otro diferente. Igualmente con otros bienes, si su economía lo permite, pueden hasta rentar autos y motocicletas en vez de comprar, así se olvidan de tener que estar “anclados” a un sólo bien, por lo que sus tres elementos principales acorde a los nuevos estudios son:
 
  • Libertad-poder de elección
  • Sorpresa-lo nuevo y diferente
  • Espacio-lugares públicos donde pueden realizar actividades al aire libre.
 
                                                                       

¿Te identificaste con este término? ¡Pues bienvenido al club de los viajeros frecuentes!, de los buscadores de experiencias, los que buscan la aventura en cada viaje, que encuentran los pequeños detalles que hacen maravilloso su destino, a los que al caminar fijan la vista en el camino pero sin olvidar mirar al cielo.

Y, a decir verdad, esto fue gracias a personas como Magallanes, Marco Polo o el más famoso de todos: James Cook, con sus once años de navegación por el océano Pacífico.  Los Transumers antiguos cuyo mapa del mundo se fue llenando, poco a poco, isla a isla, montaña tras montaña, continente tras continente.  Fueron ellos que no sólo quisieron llegar al pico más alto o a la playa más cerca, sino que al llegar al límite de esos lugares se preguntaron: "¿Qué habrá más allá de esa nueva montaña, costa y marea que aparecen en el horizonte?" Y fueron sin temor a descubrirlo para vivir únicas e inigualables experiencias.

 

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