• ¿Por qué debe ir de la mano una copa de vino con una copa de agua?

 
Por: Rodrigo García

 

Cuando nos encontramos dentro de nuestra velada, nuestro asesor de venta en el restaurante siempre nos ofrece agua, pero ¿por qué no simplemente nos ofrece una soda de sabor?

¿Para qué o por qué el agua?

Habrá ocasiones en las que antes de asistir a nuestro evento o comida tuvimos un pequeño antojito de una barra de chocolate, una goma de mascar o cualquier otro snack y en nuestra boca quedan esos sabores que si se mantienen presentes al momento de elegir y degustar nuestro vino, el primer ataque se verá influenciado por éstos.

Lo que ahora les recomiendo antes de degustar una excelente mezcla de Barbera y Cabernet Sauvignon, es solicitar una copa o vaso de agua -dependiendo del restaurante- o de mejor manera, un agua natural gasificada, ya que ésta hará la función de neutralizar y limpiar la boca para así poder deleitar nuestro vino.

El agua y el vino siempre van a ir de la mano.

Así de sencilla y sin complicaciones es la función del agua: se encargará de limpiar nuestra boca para que al recibir el vino se puedan apreciar sus cualidades excepcionales. Esta función la realizará mediante un proceso de oxigenación de nuestras papilas gustativas.

                                                                                                             
                                                                                                            Foto: Saberdevino.com

Podemos elegir entre agua natural, mineral y/o gasificada. Yo recomiendo que sea mineral natural gasificada, es increíble lo que realiza este tipo de agua.

En una ocasión, estando en una cena, tenía el vino perfecto: un Reserva Real; me recomendaron complementar con una marca específica de agua italiana y la verdad es que el resultado fue fascinante.

Los sabores de cada uno de los platillos, acompañados de esta agua y sin dejar a un lado el vino, nunca compitieron entre sí; al contrario, cada uno aportó y complementó sus excelentes sabores.

Así que siempre que degusten un buen vino, tal como fue mi caso, acompáñenlo con agua y de la mano de un consumo responsable.