• Descubre cómo enfrentar tus miedos para empezar a avanzar.

Por: Verónica Veana
 
Para los que me preguntan ¿por qué me gusta tanto mi trabajo?, una de las respuestas es porque cuando decides mejorar tu imagen, sin duda alguna tienes un sueño o un objetivo en mente: conseguir trabajo, encontrar pareja, ascender de puesto, conocerte mejor, aprender de ti, etc.

¡¿Se imaginan lo interesante y emocionante que es conocer los sueños de todas esas personasí y la gran satisfacción de poder ser parte de esa escalera en construcción para alcanzarlos?!

Toda mi vida he sido una persona soñadora y con un plus -el cual no sé si es heredado, aprendido o qué (aunque debo decir que mis padres son iguales en este aspecto)- y es el hecho de que me gusta actuar y no permito que mis sueños se queden solo en eso, en sueños.

Busco llevarlos (o mejor dicho, traerlos) al plano real; por esta razón, el día de hoy he decidido escribir sobre uno de los principales adversarios con los que nos podemos topar en la búsqueda de nuestros sueños: EL MIEDO.

                                                                                           
                                                                                        Foto vía: Successconnections.com                                                                                   

Así es; yo me topo con él muy seguido, de hecho todos los días.

Con el interés que siempre he tenido por conocerme a profundidad, me he dado cuenta que –como muchas personas- soy muy previsora y me gusta sentir tierra firme y tener mi plan A, B, C y D para dar el paso con mayor facilidad, pero también he descubierto que, en muchas circunstancias, la vida se trata de tomar riesgos y para eso necesitas enfrentarte a tus miedos más profundos. 

Créeme, nunca perderás el miedo por completo, éste es de hecho algo que nos ayuda a la supervivencia, pero entonces aprendes que, aunque ahí esté, no te va a detener y vas a enfrentarlo con muchas armas de por medio, así sea la situación más inesperada.

¿Qué nos da miedo?: ¿Perder? ¿Equivocarnos? ¿Comprometernos? ¿Decepcionarnos? ¿Arrepentirnos? ¿Saber que debemos sacrificar algo? Mi más grande miedo es quedarme pensando “¿qué hubiera pasado si me hubiera atrevido?”

A lo largo de tu vida has tenido millones de experiencias y nunca una de ellas va a ser exactamente igual a otra; sin embargo, todas te dejan grandes aprendizajes y esas armas que mencioné, las cuales te ayudarán para apoyarte o combatir de mejor manera en futuros episodios.

                                                                         
                                                                        Foto vía: Alwayslonliness

Yo he ganado y he perdido; así es en todos los juegos, pero hoy quiero recomendarte que NUNCA TE QUEDES CON LAS GANAS DE INTENTARLO, olvida lo que la gente te ha dicho, los límites que te han puesto, las críticas y todo aquello que no te construye. ¡Es momento de desintoxícarte de ese tipo de personas! 

Eres tú mism@ quien puede darle o quitarle valor a tu persona, y cuando sabes quién eres, sabes hacia dónde quieres caminar y no hay quién te detenga, porque tienes en tus manos la mejor de las armas; tus valores, creencias, principios, tu filosofía de vida o como tú quieras llamarle.

Créeme cuando te digo que esa será tu arma más valiosa, porque cada decisión que tomes será con un fundamento de gran peso; eso que te mueve, que va contigo, con tu forma de ser y de pensar; eso que –una vez que decides- deja tranquilo a tu corazón porque es congruente con tu ser.

Yo he aprendido que –a pesar de lo que la demás gente pueda pensar de ti- si tu corazón te dice que luches hasta el último momento, lo hagas; siempre y cuando tu integridad y la de los demás no esté de por medio, porque dicen por ahí que “en la vida todo se paga”, así que tratemos de endeudarnos lo menos posible ¿no creen?

Y si tus sueños o tus objetivos no se dan -pese a tu más grande lucha- no te agobies; refréscate, aprende a estar en silencio para poder escuchar a tu corazón, evita inundar tu mente con pensamientos negativos.

¡Aprende!, no permitas que el ego o el orgullo te impidan aprender la lección y avanzar, busca nuevos caminos y –yo que soy fanática de esos momentos mágicos que no tienen explicación alguna- te puedo decir que creo que, en la vida, así como hay cosas que nosotros buscamos y encontramos, también existen otras que desconocemos y nos van a encontrar a nosotros en el momento preciso.

Por eso hoy te recuerdo ese primer paso que debes dar para proyectar lo mejor de ti: ¡CONÓCETE Y EMPIEZA A ACTUAR DE FORMA CONGRUENTE EN TU VIDA, SIGUIENDO A TU CORAZÓN, APRENDIENDO DE TUS ERRORES Y SIN RENDIRTE!

Yo sigo en el proceso, el cual terminará hasta el último día de mi vida. Continúo equivocándome y aprendiendo; soñando y actuando; descubriendo que nada es fácil, pero tampoco es imposible.
 
Recuerda que hay momentos para aprender, reflexionar y prepararnos. Identifica esos momentos.

La clave para mejorar y cambiar es: Reflexionar, aprender y corregir. ¡Actúa!, no te quedes en sólo querer, desear o soñar. ¡Pierde el miedo! ¡Atrévete! ¡Ten el valor de lograr eso que tanto deseas!

Cuando yo lo hago, de verdad invierto mi tiempo en hacer esa reflexión que me ayude a mejorar como persona y saber que, aunque a veces los resultados no son tan rápidos como quisiera, son momentos de seguir trabajando en mí, porque quizá del otro lado se están preparando esos caminos para buscarme, encontrarme nuevamente y con un mejor panorama.

Muchas veces el miedo más grande es descubrir quién eres realmente; sin embargo, sólo sabiéndolo podrás tomar las mejores decisiones en tu vida, lograr tus sueños y proyectar lo mejor de ti.
 

Comentarios potenciados por CComment