• ¿Cómo evitar que un pensamiento negativo deforme tu realidad?

Por: Paulina De La Mora

El penúltimo Klesha es Dvesha o aversión; este tiene mucha relación con Raga, ya que los dos se refieren a lo que nos gusta y a lo que nos disgusta.

Raga y dvesha son como las dos caras de una misma moneda. Raga es la pasión, el deseo; puede representar a la envidia en todas sus formas: codicia, avidez, etc, y Dvesa es la aversión que nos puede conducir al odio. La mayoría de las veces, las experiencias que son agradables nos producen placer, mientras que las desagradables nos conducen hacia el rechazo.

Porque la verdad es que ¿a quién le gusta o quiere estar en dolor o sufrimiento? ¡A nadie!, pero la mayoría de nosotros no hacemos nada para salir de esos ciclos y nos gusta permanecer quejándonos de nuestro sufrimiento y cuando decidimos hacer algo, queremos el camino fácil y sin batallar.

La aversión es una emoción fuerte que expresa una reacción ante una sensación de peligro, miedo o simplemente bloqueo. Identificamos algo o alguien en nuestro mundo exterior como un obstáculo en nuestro camino y creemos que al liberarnos de ese obstáculo vamos a tener la paz que tanto buscamos o al menos así lo percibimos.

Esta percepción que nosotros nos creamos es la que nos impide estar en paz y sentimos cólera o aversión porque proyectamos nuestra falta de paz interior, así que creemos falsamente que para conseguir esta paz es porque algo o alguien allá afuera lo está impidiendo y sólo nos ponemos excusas a nosotros mismos, cayendo en el clásico “es que nadie nos entiende” o “nadie me comprende”.

La meditación nos enseña que si la percepción de la mente está dominada por alguna emoción destructiva, es sólo una visión deformada de la realidad; esta aversión no está afuera ¡está dentro de nosotros mismos! Cuando generamos y mantenemos estas visiones deformadas, nos impiden entender la causa de nuestro sufrimiento y tener una comprensión y empatía con el sufrimiento de los demás.

La paciencia también nos puede ayudar, ya que está relacionada con las emociones conflictivas, y no tiene nada que ver con el “no te enojes” o simplemente el "resígnate”, sino que es el trabajar en la aceptación inteligente con desapego de lo que nos saca de nuestro equilibrio, saber qué o quién nos inspira a ser mejores personas y quién o qué lo evitan.

"La paciencia es total aceptación y aceptación significa ser capaces de observar, de dejar que las cosas fluyan sin aferrarnos al problema o al conflicto que percibimos; ser capaces de crear en nuestra mente un espacio entre nosotros mismos y el problema o el obstáculo que percibimos en el mundo exterior".

Y a mí, en lo personal, me ha pasado mucho que cuando empiezas a trabajar esto y de repente te sale el mal humor o el dragón dormido que tenías, la gente te pregunta: "¿No que haces mucho yoga y meditas?"; al principio me enojaba más, pero la verdad es que no somos perfectos y estamos todos en este camino, por lo que mejor contesto “si, y estoy trabajando en esto, así que ¿te imaginas si no meditara?”

Namasté

Comentarios potenciados por CComment