Es muy común últimamente ver cómo la mayoría de las personas se ponen a dieta con un régimen que encuentran en una revista o en internet, pero muchas veces esas dietas no están diseñadas para los que realmente necesita nuestro cuerpo. El perder peso mediante una dieta no es malo, siempre y cuando esté supervisada por un  médico o un nutricionista.

Lo primero que se tiene que hacer es someterse a un examen físico para determinar la dieta que se ajusta a nuestras condiciones, tomando en cuenta peso, talla, actividad física y hábitos alimenticios, ya que una dieta mal llevada puede provocar alteraciones;por ejemplo, en los riñones o el corazón.

Estas dietas “fantásticas” -como las llaman varios médicos- han incrementado enfermedades de desnutrición debido a los ayunos prolongados, porque creen que el bajar de peso es dejar de comer, cuando lo que se necesita es tener un equilibrio entre minerales, proteínas y electrolitos.

No dejes de comer por querer bajar; tienes que hacer mínimo 5 comidas (3 principales y 2 entre comidas) para que el metabolismo no se sature y se mantenga despierto todo el tiempo. Puedes comer de todo, pero con moderación. El punto es saber combinar los alimentos.

                                                                                                                        
                                                                                                                                  Foto via: www.sentirtemejor.com


No te impongas dietas rigurosas recomendadas por amigos, vecinos o cualquier persona; recuerda que todos los organismos son diferentes y reaccionan de distintas maneras. Acude con un nutriólogo o médico que te ayude a establecer metas y no improvisar dietas, que te enseñe a comer, que te explique lo que es un plato saludable.

Pero, sobre todo, hay que mentalizarse no con tener la figura perfecta, sino con estar sano y en forma sin apresurar los resultados de un día a otro, ya que estas dietas aceleradas afectan la salud y no permiten que tonifiques tu cuerpo. Puedes adelgazar muy rápido, perdiendo músculo y grasas, pero cuando las dejas recuperas el peso perdido y ahí es cuando viene el famoso rebote.

La mayoría de las dietas mal planeadas y sin asesoramiento profesional pueden provocar que al terminarla se  suba más; es como si lanzaras un pelota, ésta choca contra la pared y regresa con la misma o mayor fuerza, lo mismo pasa a nivel metabólico con este tipo de dietas.  

 
                                                                             
                                                                                                                            Foto via: www.los10mandamientos.net


Concretamente, en dietas mal realizadas y planificadas -que se caracterizan por el sufrimiento y el padecimiento de sentir hambre y por un periodo riguroso de simplemente dejar de comer o por implementar dietas caseras- se produce un desequilibrio importante de nutrientes, que de ser sostenido por mucho tiempo, se desencadenan graves problemas de salud.

Tampoco uses medicamentos para adelgazar, porque también puede resultar muy peligroso. Consulta a un nutriólogo en lugar de inventar dietas o automedicarte.