• Cuando enfrentas a tus miedos ¡te liberas!

Por: Paulina De la Mora

 
El último klesha es Abhinivesa, que es el amor por la vida o miedo a la muerte, aferrándose excesivamente a la primera. Este klesha indica el sentido de posesión extrema; es decir, es una adhesión a la vida a causa de lo que se posee en esta, las cosas materiales y nuestros apegos a ellas.

Todos nuestros miedos nacen -directa o indirectamente- de un miedo básico, que  es el miedo a la muerte, ya que todo puede ser modificado o restituido, lo único que es completamente desconocido e inmodificable es la muerte.

El miedo existe para la supervivencia, no para la destrucción. Al enfrentar nuestros miedos, se transforman, porque al mantenerlos nos bloquean de lo mejor que podemos ser.

Este klesha te dice que si trasciendes este miedo primordial, puedes trascender todos los demás y ayudarte a deshacerte de apegos.

                                                                                                        
                                                                                                                 Foto via: remigiosol.wordpress.com

El Sutra 2.9 de Pantajali dice: “La auto preservación o el apego a la vida (abhinivesha) es la más sutil de las aflicciones.  Se encuentra incluso presente entre los sabios.  Surge de las impresiones grabadas en la mente de previas experiencias de muerte.”

Nuestra cultura es una cultura tanato-fóbica; vemos a la muerte como nuestro enemigo porque es dolorosa y creemos que todo quedará atrás. El cuerpo que apreciamos tanto se habrá ido y perderemos a todos nuestros seres queridos, así como nuestro dinero, poder, prestigio, honor y sobre todo nuestra dignidad. La idea de perder todo aquello que nos da una identidad es aterrorizante; ese miedo es la causa fundamental del dolor que nos produce la muerte y que técnicamente es incurable, por esto se considera este klesha como el motivo central de la aflicción humana.

Nuestra meta debe ser lograr la liberación de este klesha, hay que entender que éste no es una aniquilación total del ser, sino una transición. Es nada más una contrapartida: un nacimiento es una transición desde un lugar hacia este plano físico; la muerte es la transición opuesta desde el plano físico nuevamente hacia ese lugar.

No hay que entenderlo como la indiferencia a la muerte sino que la vida sigue pero de diferente manera y no es fácil, hay que hacer mucho trabajo interno, meditación, recabar información que nos ayude a entender este viaje no sólo de nosotros, sino de nuestras personas amadas, aunque sea doloroso.

                                                                                                  
                                                                                                         
                                                                                                 Foto via: desarrolloymovimientoenequilibrio.over-blog.org

Pero no sólo habla de “la gran muerte”, sino también de las muertes pequeñas, muertes que sufrimos cada día, ese terror de abandono en nuestras relaciones que muchos sentimos como el fin del mundo.

La sabiduría, el coraje, la armonía, justicia y fuerza interior nos ayudan a liberar el alma y a encontrar esa paz que tanto anhelamos. Y no existen mapas que nos diga por dónde seguir o qué hacer; cada uno de nosotros deberá crear el suyo, será un trabajo de todos los días y siempre será un progreso.

Namasté 
 

Comentarios potenciados por CComment