• Dale un respiro a tu vida que te sane física, mental y emocionalmente.

Por: Paulina De la Mora

Una respiración deficiente deteriora el organismo no sólo físicamente, sino también mental y emocionalmente.

 

La respiración es un puente entre lo físico, lo emocional y lo mental (en yoga se dice que ayuda a conectar tu mente con tu cuerpo),  por lo que una profunda respiración ayuda a eliminar la tensión muscular, da una mayor cantidad de oxígeno a la sangre y a los órganos, mientras que la mente se vuelve más clara y despejada.

En yoga, la disciplina de la respiración se llama Pranayamaprana significa energía o fuerza vital que impregna el Universo y está en todas las cosas.

Nuestro cuerpo y mente funciona gracias al prana y a la respiración; es la forma más directa de absorber esta energía.

Esta ciencia comienza con el control adecuado del diafragma y de los músculos respiratorios, el cual aporta el máximo grado de expansión pulmonar para absorber la mayor cantidad de aire.

En el Chandodya Upanishad existe una antigua historia en la cual se dice que hubo una acalorada disputa entre los ojos, oídos, mente y aliento vital, acerca de cuál cumple la función más importante para la vida humana. Para resolver el dilema, cada función acordó abandonar el cuerpo por un año, dejando a las demás a su suerte. Después de que todas se hubieran ido y regresado, se determinaría cuál era la función de mayor importancia. 
Uno por uno, ojos, oídos y mente se fueron, y a través de la ceguera, la sordera y una existencia casi en estado de coma, la vida se las arregló para continuar, pero cuando el aliento vital se empezó a ir, de repente las funciones restantes empezaron a sentirse desencajadas, como si un caballo salvaje las sacudiera con violencia. Temerosos, los demás sentidos le pidieron al aliento vital que regresara, aceptando con humildad el destacado papel de éste en el sostenimiento de la vida.

Leyendo esta historia te das cuenta de lo importante que es tu respiración y de lo poco que la tomamos en cuenta. En el pranayama hay unas pautas generales para tener un buen uso de esta: siempre se inhala y exhala por la nariz; si estás respirando por la boca, ve a que te cheque el médico. La respiración debe ser rítmica, lenta, profunda y no debe ser forzada ni con cortes bruscos.
                                                     
                                                                                
                                                                                Foto vía: Findyourmiddleground.com

¿Cómo practicar la respiración larga, profunda y consciente?
  1. Apoya ambas manos en el vientre, cierra los ojos y concéntrate en las sensaciones de tu cuerpo.
  2. Inhala y deja que se llenen los pulmones y el vientre de aire (podrás notar que las puntas de los dedos de tus manos se separan).
  3. Cuando hayas jalado todo el aire que puedas, exhala vaciando primero la parte superior de los pulmones y luego el vientre, expulsando el resto del aire.
  4. Ve repitiendo el ciclo lentamente, buscando que tu inhalación sea igual a tu exhalación.  Puedes ir contando; por ejemplo, cuenta en tu inhalación hasta 4 y luego tu exhalación hasta 4, para que se igualen, y entre más lo hagas vas a poder hacer inhalaciones y exhalaciones más largas.
  5. Ten mucho cuidado de empezar con mucho tiempo de golpe; empieza con tiempos de cuatro, luego súbelos a 5, 6 y así sucesivamente.  Para salir ve bajándolos, si te quedaste en 6 baja a 5 y luego a cuatro y luego empieza tu respiración normal. Esto es para que no salgas de golpe y no te provoques mareos o dolor de cabeza.
Además de tener una  respiración consciente, hay varias técnicas respiratorias concretas. Algunas de estas técnicas son:
 
  • Tranquilizantes (p.e. Bhramari, Ujjayi Vayu, Respiración Completa)
  • Vitalizantes (p.e. Bhastrika, Kapalabhati, Surya Bheda)
  • Equilibrantes (p.e. Nadi Sodhana, Samavritti)
  • Refrescantes (p.e. Shitali, Sitkari, Kaki)

Si te interesa algún tipo de respiración puedes checar algunos libros como el de “La luz sobre el pranayama”, de B.K.S. Iyengar o “La ciencia del pranayama”, de Sivananda Yoga.  Pero, sobre todo, empieza poco a poco.  

Los pulmones son como un músculo más, se necesita ir entrenando para lograr un buen trabajo y no presionarlos, ya que puedes lastimarlos o sobre trabajarlos. 

¡Suerte!

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