• Tu cuerpo te habla a través de diferentes síntomas para detectar si estás padeciendo estrés.

Por: Paulina De la Mora

Existen diferentes síntomas que te manda tu cuerpo para decirte si estás en un estado crónico de estrés. ¡Descubre si padeces alguno!

Todos hemos estado estresados alguna vez en nuestra vida y esto se está volviendo cada vez más común, incluso en niños y adolescentes, pero el estrés no solo te afecta emocional y mentalmente, también afecta a tu cuerpo físico.

El estrés emocional alerta a tu cuerpo y empieza a producir ciertos químicos como cortisol, que produce “un corto” en tus sistema inmunológico, gastrointestinal, neurológico y musculo-esquelético, lo que provoca serios problemas en tu organismo como obesidad, depresión y enfermedades cardiovasculares.

                                                                         
                                                                        Foto vía: Greatist.com

Al reconocer los síntomas, puedes empezar a entender y "escuchar" lo que te quiere decir tu cuerpo. Algunos son:
 
  • Dolor de estómago: El cerebro está conectado con el estómago, por lo que la mayoría de las veces el estrés mental va directo a tu pancita; puede presentarse como estreñimiento, diarrea, vómito o náuseas.  
  • Pérdida de cabello:  ¿Cuando te estás cepillando te das cuenta que en tu cepillo hay más cabello del normal? Si es así, puede deberse a que las hormonas se "vuelven locas" y afectan tus folículos.
  • El ojo te brinca: Ese espasmo alrededor del ojo que puede durar varios minutos y el músculo lo hace como consecuencia del estrés.
  •  Acné: Así como el cabello, la piel también es sensible a las hormonas.
  • Dolor de espalda: Cuando la presión sanguínea se eleva, ésta hace que tus músculos se pongan duros.
  • Urticaria: Puedes salir salpullidos o alergias que te provoquen mucha comezón o irritación.
  • Resfriados frecuentes: El estrés disminuye tu sistema inmunológico; por lo tanto, es mucho más fácil que te enfermes de algún resfriado o gripe.
  • Taquicardia: La presión sube, por lo que hace que tengas taquicardia cuando te encuentras en una situación estresante.
  • Visión borrosa: La presión arterial alta pueden agravarse por el estrés. La visión borrosa es también un síntoma de la migraña que a menudo se debe a la misma causa.
  • Necesidad de ir al baño constantemente: Cuando estás estresado se agota la vitamina B6 del cuerpo; esto puede conducir a la necesidad frecuente de orinar. Algunas personas que sufren de ansiedad, especialmente padecen esta condición durante la noche, lo que les impide obtener un buen descanso.
  • Hemorragias nasales: Existe cierto debate en torno a este padecimiento que está ligado a la presión arterial alta y, al mismo tiempo, con el estrés.
  • Sudoración excesiva: Es normal sudar de forma moderada; sin embargo, hay quienes padecen hiperhidrosis, una condición que lleva a quien lo padece a sudar de forma constante y excesiva.

La mejor forma de controlar el estrés es dormir lo suficiente (7 a 8 horas), comer de forma saludable, hacer ejercicio, rodearse de personas positivas que te ayuden y enfocarte en cosas que puedas controlar y las que no, dejarlas ir.

Recuerda que es importante que, en caso de padecer algún síntoma, visites a tu médico para tener un diagnóstico completo.

Namasté 
 

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