• Los problemas de pareja ¡se quedan en la pareja!

Por: Verónica Veana
 

¿Cuántas veces hemos conocido a un amigo o amiga que cuando tiene pareja es la persona más enamorada, pero en cuanto tiene una discusión con el "objeto de su afecto", ¡todo cambia!

Empiezan los dramas, las quejas, el llanto y lo peor de todo.... empieza a hablar mal de la persona con amigos, familiares, conocidos, cualquier contacto que tengan en común ¡o incluso desconocidos!, si el chofer de Uber está dispuesto a escuhar ¿por qué no contarle todas las "bajezas" que esa persona cometió contigo.

Si te identificaste (aunque sea un poco) y reconoces que tú también aprovechas cada pelea para desahogarte y hablar mal de tu pareja o de tu ex o si estabas a punto de hacerlo....es momento de poner un alto y conocer por qué debes evitarlo inmediatamente.

1. Porque hablar mal de la otra persona no soluciona ninguna discusión y, realmente, nada positivo sucede cuando lo haces.

2. Hablar mal de tu pareja con su propia familia o amigos ¿really? Si crees que los vas a poner en su contra, seguramente te equivocarás y solo quedarás mal con ellos.

3. A la mayoría de las personas ¡simplemente no les interesa escuchar en qué se equivocó tu pareja! y muchas de las que quieran escuchar con lujo de detalle seguramente será solo por chisme o morbo. Tus familiares o amigos más cercanos pueden darte muy buenos consejos, incluso sin tener que pedirte más detalles de la historia.

4. Muchas veces son peleas absurdas donde ni siquiera dan por terminada su relación, quizá solo necesitan algunos días para aclarar sus mentes ¡y tú ya estás armando un boicot contra él o ella!, pones a todos en su contra y al final.... ¡regresan! ¿te suena familiar? Si te identificas con este punto, sabes bien que cuando eso sucede, pasan diferentes situaciones incómodas: 1) Te tienes que tragar tus palabras. 2) Es muy difícil reconstruir la imagen de tu pareja con tooooda la familia y amigos que saben POR TI, que esa persona es "lo peor" y 3) Tú vuelves a ser "el más o la más enamorada" y todos los demás se quedan enojados por el coraje de verte regresar a algo que (según tú) te lastimaba.

5. Te empiezan a identificar como una persona incongruente, que no sabe lo que quiere y, como consecuencia, pierdes credibilidad. Te quejas, te quejas y te quejas ¡pero sigues con esa persona! ¿Quién está peor?
 
                                                                    
                                                                    Foto vía: Huffingtonpost.ca

6. Alejas a familiares y amigos. Muchas veces la gente cercana a ti prefiere alejarse y no saber más de los problemas de tu vida amorosa,, porque puedes caer en el papel de pedir consejos con lágrimas en los ojos ¡y terminar haciendo lo que tú quieres! (que por lo general es todo lo contrario a lo que te aconsejan). Es cierto que, al final, tú eres la única persona que sabe lo que realmente estás viviendo y solo tú podrás tomar la decisión más adecuada para ti, a pesar de lo que te aconsejen, pero también es desgastante para las otras personas ser parte de tus conflictos  y tomar el papel de "terapeuta", cuando al final se dan cuenta que ninguno de sus consejos los tomaste en cuenta.

7. Si hablaste mal de tu pareja y regresan, va a ser complicado que tus amigos quieran volver a salir con ustedes, porque les costará mucho trabajo ver con otros ojos a esa persona que tú dejaste como villan@ del cuento, y si aceptan salir de nuevo, el ambiente podrá ser tan tenso que tu pareja sospechará que "algo" saben.

8. Puedes estar invadiendo la intimidad de la otra persona contando aspectos que solo ustedes sabían o que solo tú conocías. Siempre es importante recordar que cuando una pareja te revela cierta información, te está entregando algo preciado porque está confiando en ti. As´que, salvo que sea información que atente contra tu integridad y necesites comentarla por algún proceso legal o psicológico que pueda ayudarte, es mejor conservar las cosas confidenciales como lo que son.

9. No vas a aprender la lección. ¿A qué me refiero con esto? Cuando una relación se termina o algo falla dentro de esta y tú empiezas a echar culpas, estás evadiendo tu responsabilidad. Una pareja se compone por DOS personas y ambas tienen responsabilidades dentro de la relación, así que no todo es culpa de uno solo. Culpar al otro solo va a lograr que el coraje te ponga una venda en los ojos y no veas el panorama completo para entender las dos versiones.En estos momentos es bueno hacer una reflexión, identificar las cosas que fallaron y pensar si tienen solución o si lo mejor es alejarte de esa persona con dignidad, clase y recordando lo bueno que te dejó.

10. Puedes perder la oportunidad de conocer a alguien más. Imagina que quieres dar la vuelta a la página y conocer nuevas personas, pero no dejas de hablar mal de tu ex en cuanto puedes ¿sabes quién va a encontrar atractivo eso? ¡Nadie! Las personas se darán cuenta que esa situación te sigue lastimando y que así como estás hablando de esa ex pareja, también podrías hacerlo de otra persona. Así que ¡ojo!

Cuando hablas mal de alguien, demuestras que no has sanado esa pérdida y que dentro de ti hay mucho coraje y resentimientos.

Hay una frase que me gusta mucho, y dice "De lo que habla tu boca, está lleno tu corazón", así que antes de empezar a hablar mal de otra persona, revisa tu interior y sana todas esas emociones negativas que no dejarán nada bueno en tu vida personal y en tu relación con los demás.