• ¿Cuáles son los puntos que un reclutador buscará que cubras en tu entrevista de trabajo?
Por: Verónica Veana

Si tienes en mente obtener un puesto de trabajo, ya sea porque estás en un proceso de entrevistas o porque buscas un ascenso, debes empezar a crear diferentes estrategias que se complementen y te ayuden a posicionarte como el candidato ideal para esa vacante, ya que, en un mundo tan competitivo, el saber diferenciarte de los demás es uno de los objetivos para pasar con éxito los diferentes filtros del proceso.

Para mostrar que eres competente, y el candidato ideal, debes planear estrategias para cubrir los siguientes puntos:
  
Como puedes ver, para obtener ese puesto o promoción que estás buscando requieres estrategias integrales que se adapten a lo que necesitas proyectar para que te perciban como el candidato ideal, así que comienza con el primer paso, pero siempre con estrategia.
 
  1. Estar informado.- El reclutador quiere ver en ti un interés real de pertenecer a su institución. Muchas veces la urgencia de conseguir trabajo te lleva a actuar como si quisieras trabajar “en donde sea, de lo que sea y ganando lo que ofrezcan”, lo cual te resta credibilidad como candidato potencial. Infórmate lo más que puedas sobre el giro de la empresa, su filosofía, actividades, últimos proyectos, competencia, etc. Las redes sociales te permiten tener un gran acceso a este tipo de información que te ayudará, primero que nada, a darte cuenta si realmente quieres ese puesto. Conocer la historia de la empresa también te permite hacer preguntas y comentarios relevantes en tu entrevista, mostrando que deseas formar parte de ese equipo porque te identificas con su filosofía o porque puedes ofrecer resultados y beneficios con tus talentos.
 
  1. Habilidades duras.- Debes estar preparado para el puesto; por lo tanto, necesitas mostrar esas habilidades específicas para desempeñarte efectivamente en el puesto, como: tu experiencia, resultados, conocimiento académico, organización, administración, planificación, técnicas, dominio de lenguajes, plataformas y todos esos aspectos curriculares, teóricos y prácticos que determinan tu nivel de preparación.


                                                                         
                                                                        Foto vía: Pexels
 
  1. Habilidades blandas.- Éstas se relacionan con la inteligencia emocional: rasgos de personalidad, tu actitud, valores, tu optimismo, creatividad, compromiso, tus buenos modales, sentido común, comunicación efectiva, empatía, asertividad, tu desenvolvimiento social y auto conocimiento para el dominio y manejo de tus emociones; todo esto aplicado tanto en tu vida personal como profesional.
 
  1. Diferenciadores.- Como lo mencionamos al inicio, el proceso de quedarte con un puesto puede llevar muchos filtros, mismos que van pasando las personas que saben diferenciarse de los demás en distintos o en todos los aspectos. El primer filtro es enviar tu CV, así que si no logras que luzca profesional, que se adapte a lo que el reclutador está buscando y lleve ese plus que lo haga destacar de entre los cientos que diariamente recibe, probablemente no logres pasar este primer filtro. El siguiente puede ser una entrevista online o presencial en donde, nuevamente, todo cuenta: si dejas una tarjeta de presentación que llama la atención, si tu speech vendedor realmente vendió tus fortalezas y conquistó al reclutador, si tu presencia le dejó una experiencia positiva, etc.
 
  1. Tu imagen.- Si alguna vez te han dicho que en lugar de preocuparte por cómo vestir, mejor te preocupes por estar capacitado para el puesto; déjame decirte que saber cómo vestir para determinado puesto también refleja que estás capacitado para obtenerlo. No es que tu imagen sea más o menos importante, simplemente es un aspecto que, como todos los demás, no debes dejar nunca de lado, porque tu imagen no es solo tu vestimenta, también abarca: tu lenguaje corporal, tono de voz, prendas, peinados, accesorios, maquillaje y colores que usas. Y todo esto debe tratarse con su respectiva estrategia, ya que debe adaptarse a tus objetivos y audiencias. No es lo mismo vestir para un puesto en un bufete de abogados que para un puesto creativo en una agencia de publicidad. Por lo tanto, asistir a una entrevista de trabajo con las prendas equivocadas te proyectarán de forma negativa; de igual manera, si buscas un ascenso pero no cambias la estrategia en tu vestimenta para que tu jefe te perciba de manera distinta, puedes estancarte o alguien más puede ocupar la vacante. Ese dicho de “vístete para el puesto que deseas”, es completamente cierto.

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