• Hacer preguntas inapropiadas no sólo incomoda a los demás ¡también te hace quedar muy mal ante la gente!

Por: Verónica Veana
 


Me ha pasado que estoy en medio de alguna reunión familiar, de trabajo o con amigos y de pronto escuchamos a muchas personas decir algo como: “ya llegó el/la imprudente”, mientras se acerca el/la susodich@.

¿Te has puesto a pensar si tú has sido esa persona imprudente que incomoda a los demás con sus comentarios o preguntas?

Muchas veces hacemos algunas preguntas con la intención de obtener información extra que, al final, realmente no necesitamos saber  y lo hacemos para seguir teniendo tema de conversación o simplemente para “romper el hielo”, pero terminamos equivocándonos o, peor aún, existen personas que lanzan preguntas con toda la intención de incomodar o hacer sentir mal a alguien.  

Cualquiera de las dos razones pueden dañar gravemente nuestra imagen y no será de extrañarnos que en algún momento la gente empiece a evitarnos.

A continuación te compartiré algunas preguntas incómodas que JAMÁS debes hacer, y en caso de que sea a ti a quien se las hagan continuamente, encontrarás la mejor forma de salir bien librado y con gracia.
 
  • ¿CUÁNTO GANAS?

Generalmente, cuando alguien nos platica que lo ascendieron o encontró un trabajo que le conviene más, en lo primero que pensamos es el aspecto económico e inevitablemente preguntamos “¿Cuánto vas a ganar?” “¿Cuánto ganabas antes?”, situación que puede resultar bastante incómoda para la otra persona.  

Si es a ti a quien le hacen esta pregunta, la mejor manera de librarte de ella puede ser respondiendo algo así como: “Lo suficiente como para estar feliz y compartir contigo la noticia”  Si tu intención es que los demás dejen de creer que ahora eres millonario, entonces puedes decir: “No lo que quisiera, pero me he mantenido en crecimiento, y así seguiré”, y si recurres al humor “No tanto como para comprarme mi casa de verano en Dubai, pero ahí la llevamos”
 
  • ¿CUÁNDO SE CASAN? / ¿CUÁNDO TENDRÁN HIJOS?

Bien dice por ahí un dicho que nunca le podemos dar gusto a la gente; cuando eres soltero, “¿para cuándo el novio?”; cuando ya tienes novio, “¿y cuándo se casan” y una vez casados, “¿y qué no piensan tener hijos?”.  

No seas de l@s que incomodan a las personas o parejas haciéndoles sentir que están retrasados en sus planes; debemos aprender que nuestros tiempos no tienen por qué ser iguales a los de otros; sobre todo, porque con estas preguntas también podemos invadir aspectos muy personales que incluso pueden tocar temas emocionales o de salud. Tú no sabes si en la pareja hay problemas de fertilidad o si han pasado por algún duelo.

Si eres soltero o a ti y a tu pareja los abordan continuamente con este tipo de preguntas, puedes responder algo como: “Hasta este momento, mis planes son perfectos a mis tiempos, pero gracias por preocuparte” “Todo a su debido tiempo, y el tiempo lo elegimos nosotros”, “Cuando esté en nuestros planes, con mucho gusto te lo haremos saber”
 
  • ¿CUÁNTOS AÑOS TIENES?

Se cree que esta pregunta incomoda más a las mujeres; sin embargo, evitemos hacerla a cualquier persona para ahorrarnos momentos tensos.  

Si tu pregunta tiene un fundamento por el contexto en el que se encuentran (entrevista de trabajo, cita médica, etc.), puedes llevarla a cabo; de lo contrario, procura controlar tu curiosidad y hacer pensar a las personas que probablemente lo estás preguntando por alguna percepción que tuviste.  

La pregunta “¿Cuántos años tienes?” acompañada de algún tono en tu voz puede hacer creer que ves a la persona de una mayor edad, quizá  preguntando con cierta lástima al ver una imagen o salud deteriorada en un cuerpo joven o cualquier otra situación que, sin duda alguna, puedes ofender.  

Si a ti te hacen la pregunta, no hay nada como contestar de forma orgullosa la verdad; sin embargo, si realmente te incomoda responder, puedes optar por decir honestamente: “Prefiero no responder” o hacer del sentido del humor nuevamente tu aliado.
                                                                                 
                                                                                  Foto vía: Pinterest
 
  • ¿CUÁNTO PESAS?

Este tipo de preguntas, al igual que la anterior, puede hacer pensar de forma inmediata a la otra persona que algo estás percibiendo en él/ella porque su peso te está provocando algún interés.  

Sea para un comentario positivo como: “¡Tienes un cuerpazo!” o para una observación (que resultaría ofensiva) como: “Subiste un poco de peso ¿verdad?”, aunque después quieras librarte con: “Te ves mucho mejor así”, lo ideal es evitar por completo esta pregunta o comentarios, ya que si no eres el doctor de cabecera de la otra persona, no tienes por qué conocer esta información.
 
  • ¿DE QUÉ SE MURIÓ? / ¿POR QUÉ TE DIVORCIASTE? / ¿POR QUÉ TERMINARON? / ¿POR QUÉ TE DEJÓ?

Si sabes que otra persona está pasando por un momento doloroso, ya sea por la pérdida de un familiar o separación de la pareja, evita hacer preguntas que además de resultarle incómodas puedan agravar su dolor.  

La persona te platicará aquello que desee compartir, así que no lo obligues a responder más.  Si eres tú quien está siendo bombardeado por estas preguntas, responde con mucha educación: “Ese es un tema en el que no quisiera ahondar” o “No quisiera recordar más detalles”.
 
  •  “TU ESPOSO SIEMPRE TAN COQUETO ¿VERDAD?”

No sólo existen preguntas incómodas; también hay comentarios muy inapropiados que si no son expresados correctamente, pueden ser malinterpretados. Es verdad cuando les digo que yo estuve ahí cuando una mujer le hacía este comentario a otra, haciendo referencia de su esposo. ¡Fue incomodísimo!

Al escuchar “Tu esposo siempre tan coqueto”; la persona podría pensar “¿Estás insinuando que es infiel o que me está faltando al respeto?” o "¿Acaso te está coqueteando a ti?"


UN TIP: Si estás a punto de decir frases como "Si no es indiscreción....." "Sé que no me importa, pero....."  o  "Por pura curiosidad....." ¡Para! seguramente vas a preguntar algo que efectivamente no te importa o no necesitas saber.

RECUERDA: Tus palabras también conforman tu imagen, así que antes de ponerla en riesgo, piensa bien qué es aquello que quieres preguntar o comentar, y si la información que esperas no te beneficia ni te perjudica en ningún aspecto, entonces evita meterte en situaciones embarazosas.

Comentarios potenciados por CComment