• El liderazgo es una responsabilidad que debe asumirse y un esfuerzo que se lleva a cabo día con día.

Por: Verónica Veana
 

¿Cómo pretender tener el control sobre alguna situación cuando ni siquiera tienes dominado tu propio terreno?

Conocerte a ti mismo es una herramienta que te permitirá ir más allá de lo que siempre has llegado; solamente conociéndote a ti mismo podrás identificar tus fortalezas, tus áreas de oportunidad y, sobre todo, tendrás la capacidad de identificar cuáles son los objetivos que estás buscando lograr.

Una vez dominado este tema, podrás entonces comenzar a ver más allá de ti. Teniendo el conocimiento y control sobre tu persona lograrás ser empático para entender a otros y flexible para poder adaptarte a cualquier situación con la que tengas que enfrentarte.

Ahora bien, si tienes a tu cargo un grupo de personas ¿cuáles son las características que debes tener para que no seas "el jefe", sino un verdadero líder?

1.     ESCÚCHALOS

Debes entender que la gente que trabaja para ti y contigo son personas con sentimientos, sueños y deseos de superación personal; por lo tanto, es importante que los conozcas, escuches sus opiniones, aquello que piensan, sienten y desean compartir, ya sea respecto al trabajo o a su vida personal, sin tratar de interferir en este último aspecto más allá de lo que ellos te permiten y sin pretender invadir su intimidad o convertirte en su mejor amig@, pero créeme que me he topado con directores que ni siquiera conocen el nombre de las personas que trabajan con ellos.

2.    AGRADECE SU ESFUERZO

Las recompensas y el reconocimiento del esfuerzo son un gran impulso para ellos; de esta manera notarán que su trabajo es importante para ti y para el desarrollo de la empresa.  

Si para ti son invisibles, entonces ellos mismos se verán en ese espejo y percibirán que su trabajo nunca genera resultados positivos; entonces pensarán "¿para qué esforzarse?". Evita ser aquel que genera un ambiente de desánimo y mediocridad.

3.    PREDICA CON EL EJEMPLO

No hay nada mejor que ser el primero en acatar las reglas establecidas. Comprométete con la parte que te corresponde y demuestra que todos tienen obligaciones por cumplir, empezando por ti.

¿Has escuchado hablar de la persuasión? ¡Éste es un paso muy importante para desarrollar la habilidad de persuadir! Si tú predicas con el ejemplo sembrarás una idea que posteriormente se convertirá en una actitud positiva hacia el logro de los objetivos que establezcas.


                                                                             
                                                                            Foto vía: ReadyToManage

4.    CONTROL EN TI MISMO

Un buen líder debe saber controlar sus emociones.  Si tienes un mal día por cuestiones personales, evita desquitarte con tu gente, ya que esto no te permitirá construir buena relación con ellos.

Aprende a tener control en tu lenguaje verbal y no verbal.  Recuerda que el 93% de nuestra comunicación es NO VERBAL.

¿Quieres que te perciban como una persona segura de sí misma? ¿Tu postura lo está reflejando? ¿Lo está haciendo tu voz? ¿Tus gestos? Aprende a tener una imagen coherente que te de credibilidad.

5.    BUSCA UN AMBIENTE POSITIVO

El ambiente de trabajo influye de manera positiva o negativa en la productividad; por esta razón es importante que te preocupes por mantener un ambiente de confianza, unidad y respeto. Procura que cuenten con las instalaciones y material para desempeñar su trabajo adecuadamente. 

 
                                                                                
                                                                                Foto vía: ReadyToManage

6.    INVOLÚCRALOS

Mantén una constante retroalimentación.  Compárteles los resultados que se tienen de los proyectos e invítalos a platicar de las debilidades que existieron y cómo se puede mejorar.  Si los resultados fueron positivos, siempre será bueno empezar con una frase como “Gracias a ustedes…” Existen infinidad de detalles que no te cuestan y que harán una gran diferencia en la actitud de todos.

7.    PLANEA

Tener una buena capacidad de planeación te ayudará a organizar a tu equipo, podrán diferenciar prioridades y evitar problemas o disgustos con órdenes como: “¡Quiero un reporte anual en 20min!”, que se generan porque una mala planeación los arrastró a un momento de crisis que pudo haberse evitado.

8.    FLEXIBILIDAD

Si tienes pensada una estrategia y por algún motivo no está resultando como quieres, busca otras opciones que se adecuen mejor a las capacidades de tu gente y a los objetivos que buscan lograr. No te sientas derrotado pensando que tu estrategia fracasó.  Quedarte estático y agobiado viendo cómo un obstáculo está obstruyendo tu paso no te ayudará a librarlo; ignorarlo y aferrarte a seguir de frente tampoco será la opción.  Lo importante es saber enfrentarte a él con nuevas estrategias.

9.    APÓYALOS EN SU CRECIMIENTO

Si tienes colaboradores con hambre de superación, en lugar de intimidarte y limitarlos debes apoyarlos en su desarrollo profesional.  Al final, esto también resultará un beneficio para ti, ya que contarás con un personal mejor calificado que, sin duda alguna, te dará mejores aportaciones y resultados, fomentando su lealtad y evitando el desapego.

10.    RESPETA SUS TIEMPOS LIBRES

Es lógico que de vez en cuando saldrán bomberazos o pendientes de último momento, lo que requerirá algunas horas extras en la oficina; sin embargo, no hagas de esto un hábito.  Aprende a respetar sus momentos en los que disfrutan de su familia o de otras actividades. Ayúdalos a tener una mente sana y evita que se lleven de manera contínua el trabajo a sus casas ya que, si esto pasa frecuentemente, tendrás el efecto contrario y tanto su actitud como rendimiento se verán afectados.

Recuerda que, al final, aprender a ejecutar un buen papel de líder siempre representará un ganar - ganar en tu negocio y en tu vida. 

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