• Como Consultora en Imagen Pública, no soy fashion ni superficial

Por: Verónica Veana

Es momento de romper estereotipos e invertir en tu imagen para lograr tus objetivos personales y profesionales

 

Cuando me encuentro en algunas reuniones y me preguntan a qué me dedico, al responderles que soy Consultora en Imagen Pública siempre surgen preguntas y comentarios como:

                  "Ah ¿entonces tú eres de las que me diría como vestir fashion?"
                  "Eso de cuidar tu imagen es considerar un gasto importante, y yo no pienso comprarme ropa carísima."

O incluso:

                  "Yo no soy superficial, a mí me da igual comprar la ropa que sea"

Y después de aclarar que yo tampoco soy superficial, me gusta explicarles brevemente la importancia de cuidar tu imagen, la cual yo descubrí hace algunos años.

La verdad es que desde pequeña fui de las niñas que les gusta y quieren verse bien. Recuerdo que mi mamá me platicaba que cuando iba en el kinder o primaria y era Halloween, nos pedían disfraces en la escuela y yo le decía: "¡No quiero ser una bruja fea!". En esas fiestas, nunca quise verme terrorífica con mi disfraz, nariz pegada con verrugas y maquillaje sangriento para ganar el premio del disfraz más horrible -y no digo que las que lo hicieron estuvieran mal, porque en realidad ese es el propósito del concurso ¿cierto?-  simplemente yo quería algo distinto.

Y así como mis gustos, desde pequeños también hay otros niños muy creativos que escogen ropa divertida porque les gusta verse únicos, también están aquellos que siempre lucen pulcros o los que no sueltan su uniforme de fútbol; por lo general, son aspectos que se conservan aún en la adultez porque tienen que ver con la personalidad. ¡Tu estilo es parte de tu personalidad!

                                                                                                     

Conforme fui creciendo, comenzó mi interés por comprarme mi propia ropa, aquella que ya fuera de mi gusto y no sólo la que mis padres decidían comprarme. Es en esos momentos cuando te empiezas a dar cuenta que tú quieres proyectar algo distinto a lo que probablemente tus papás quieren; es decir, empiezas a descubrir tu verdadera esencia. Tu estilo empieza a notarse en tu forma de peinarte, las prendas que eliges, sus colores ¡y hasta las texturas! 

Todos, o la mayoría, pasamos por esa etapa en donde experimentamos muchos looks hasta que poco a poco comenzamos a definir nuestros verdaderos gustos. Por eso, cuando años después vemos nuestras fotografías de adolescentes, pensamos: "¿Cómo me atreví a ponerme eso?" e incluso reclamamos a nuestros padres: "¿Por qué dejaste que me peinara así?", y ellos sonrientes nos responden: " Tú así lo querías porque estaba de moda".

Así que, a pesar de creer conocer qué es lo que nos gusta, no dejamos de influenciarnos por otras personas, artistas o íconos de moda. Le vemos una camisa, vestido o cualquier prenda a alguien que se le ve increíble y corremos al centro comercial a comprarla; sin embargo, pasan los días, meses ¡años! y cada vez que nos la queremos poner hay algo que no nos convence y terminamos por guardarla nuevamente en el armario. ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué a la otra persona se le veía maravillosa y a mí no?

                                                                         

Bueno, pues cuando no conoces la verdadera importancia de cuidar tu imagen, este tipo de situaciones podría pasarte toda la vida. Tal vez pienses que no es un problema que vaya a arruinar tu existencia, pero lo que sí es un hecho es que al no conocer quién eres, cuál es tu estilo, tipo de cuerpo, los colores que a ti te favorecen, etc., gastarás mucho dinero en prendas, maquillaje, accesorios, cortes de cabello y peinados que ni te favorecen, ni te van a gustar y, peor aún, que pueden ir en contra de tus objetivos personales y profesionales. 

¿Sabes qué es lo maravilloso de darle a tu imagen el valor que tiene? ¡Que tu misma imagen va a ser una herramienta para lograr TUS OBJETIVOS! 

                                                                 
                                                                Foto de Verónica Veana        Por: Omar Murillo

Así que cuando me preguntes: "¿Cómo me tengo que vestir?", mi respuesta será: ¿Qué es lo que quieres lograr?

Y entonces nos sumergiremos en un mundo que podría parecer tan cotidiano, pero que probablemente nunca habías visto más allá, y romperemos con ese estereotipo de que un Consultor en Imagen sólo sirve para decirte qué está de moda y hablar de temas superficiales; por el contrario, vas a profundizar en tu vida como quizás nunca lo habías hecho.

Créeme, cuando decides conocerte a ti mism@ y te aceptas, es cuando empiezas a proyectar una IMAGEN AUTÉNTICA. No necesitas tener el cuerpo de esa persona que viste y te fascinó, tampoco su cabello, su estatura o su color de piel y ojos. Tú tienes tus propias características y estilo, aquel que debes aprender a destacar.

De esta forma, cuando vuelvan a pasar los años y veas tus fotografías, no sólo pensarás: "Que bien me veía ¡y que bien me sigo viendo!", sino que comprenderás que cuidar tu imagen va más allá de elegir las prendas correctas, es proyectar ese mensaje que es coherente con tu esencia y está enfocado a lograr lo que te propones.

¡Tú decides!

Te invito a conocer mis servicios y a que juntos hagamos que tu imagen proyecte ese mensaje que tú quieres transmitir. 
 

Comentarios potenciados por CComment