• Aprende a poner en acción 5 fortalezas que ya posees y que te ayudarán a vencer esta y cualquier otra adversidad,
Por: Verónica Veana

La situación que estamos viviendo, desde hace un año, como consecuencia de la pandemia por COVID-19, sigue siendo de gran incertidumbre, sobre todo porque seguimos viviendo nuevos ajustes, y también desajustes, de rutinas diarias y actividades profesionales. 

Es cierto que las noticias no nos permiten sentirnos optimistas, pero podemos gastar nuestras energías lamentándonos y preocupándonos o podemos invertirlas de forma positiva para no perder nuestros negocios y vida profesional.

Me gustaría compartirte 5 fortalezas que todos tenemos y, lo más importante, que están en nuestras manos para enfrentar esta y cualquier otra crisis que se nos presente en nuestras vidas:

1. ADAPTACIÓN
Todos los seres humanos contamos con la capacidad de adaptarnos a nuevas circunstancias, aunque es una realidad que no siempre disfrutamos de estos procesos porque requieren de ciertos cambios en nuestras rutinas. Todas esas actividades de nuestro día a día que ya dominábamos, de cierta manera, deben cambiar y nos desajusta otras.

En todo este tiempo, hemos tenido que hacer muchas adaptaciones: Desde adaptar un lugar para hacer home office y ser realmente productivos, hasta coordinarnos con nuestras parejas o integrantes de la familia para que todos podamos hacer nuestro trabajo y en nuestros horarios; tenemos que cuidar de los niños que siguen tomando clases en casa, ¡en fin!, pero también podemos darnos cuenta de que, a pesar de las dificultades que esto ha representado, poco a poco hemos incorporado esos cambios a nuestro nuevo día a día.

Hemos visto pequeños negocios cerrar sus puertas, pero también seguimos viendo grandes empresas que parecían intocables ante una crisis y que ahora han dado a conocer su cierre definitivo.

Hay negocios que supieron adaptarse y crearon nuevas estrategias para no perder a sus clientes e, incluso, ganaron clientes nuevos con las posibilidades que el mundo digital les ofreció. Y, también, hay muchas personas que se quedaron fuera del juego al seguir esperando que todo vuelva a la "normalidad", cuando es prácticamente un hecho que esta es la nueva realidad que llegó para quedarse. 

Muchísimas empresas han dejado de rentar sus oficinas y han declarado un home office permanente a todos sus colaboradores. Desde hace un tiempo, vemos que muchas personas están recibiendo su silla, escritorio y otros elementos básicos para realizar su trabajo desde casa. ¡Para muchas empresas funcionó tan bien el home office que incluso encontraron muchas ventajas para mantenerlo de aquí en adelante!

Y, del otro lado de la moneda, podemos seguir viendo al dueño de negocio que todavía no se atreve a levantar pedidos a través de redes sociales o a ofrecer sus servicios a través de videollamadas porque le da terror enfrentarse a algo nuevo.

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                                                                     Foto: pexels

¿Cerró tu negocio? ¿Te quedaste sin empleo? Deja de pensar por un momento que todo ha sido culpa de esta crisis y mejor obtén rápidamente el aprendizaje para no detenerte y poder continuar con el negocio que tenías o con uno nuevo; con el puesto que tenías o con el que viene. 

Lo importante es aprender a confiar en esta capacidad de adaptación que todos los seres humanos tenemos. Ya no es momento de seguir lamentándonos por las consecuencias de esta crisis; en estos momentos es para que nuestros negocios ya estén adaptados al mundo digital y estemos probando nuevas estrategias y, como en todo proceso, nos tocará probar y medir hasta llegar a la más adecuada; pero si después de un año tus estrategias aún son para cuando "todo vuelva a ser normal"...¡estás fuera!



2. INNOVACIÓN
Como emprendedores, estamos preocupados por imaginar un catastrófico final para nuestros negocios ante este panorama; sin embargo, hay que considerar algo importante: para muchos negocios ¡éste está siendo su gran momento! (y no solo pensemos en la industria farmacéutica), también existen otros giros que, por esta crisis mundial, las medidas de seguridad y nuevas adaptaciones en las actividades diarias, sus negocios han despuntado.

Para que nuestros negocios tengan esa "suerte", entonces debemos innovar; de esta forma veremos que, más allá de suerte, lo importante es ponerse en acción y ser creativos..

Muchas veces, el conflicto sirve para sacar lo mejor de nosotros, nos lleva a actuar  y a crear oportunidades.

Innovemos en cómo podemos hacer que nuestros negocios/productos/servicios se conviertan en algo de primera necesidad para nuestros clientes. Debemos mantener una comunicación efectiva y estratégica para estar en contacto con ellos y saber qué medidas o nuevos métodos están planeando y, así, nosotros tener la capacidad, a través de la adaptación y la innovación, de poder continuar satisfaciendo sus necesidades.

¡Es momento de renovarte y actualizarte! Esto ha sido un parteaguas en donde lo digital y el mundo virtual tienen mayor peso, así que, si siempre has estado peleado con la tecnología ¡empieza a cambiar tu mentalidad! Si crees que tu poder de persuasión es mejor en citas presenciales, empieza a capacitarte en nuevas estrategias de comunicación. Si no entiendes como funcionan las redes sociales o plataformas digitales, asesórate con un experto.

Recuerda que innovar no es crear el hilo negro; es mejorar algo que ya existe.

Entonces ¿cómo podrías mejorar tu negocio? ¿Cómo podrías destacar entre tus compañeros de oficina ahora que no hay oficinas y que toda la interacción es virtual?

Desarrolla estrategias que vayan con esta tendencia, ya sea en tu negocio, en posicionar tu marca personal o en planear una nueva fuente de ingreso.

 
                                                                       
                                                                        Foto: Pexels


3.  AUTOMOTIVACIÓN
¿Cómo podemos motivarnos para hacer todo esto con buena cara y sin frustranos? No será fácil. pero debemos intentarlo. Es la única manera de poder impulsarnos y seguir adelante, enfrentando esta o cualquier otra adversidad. 

Deja de buscar motivación en las noticias, con tus amigos, en el gobierno o en las decisiones de tu empresa (si es que estás contratado), ¡debes encontrarla en ti! Esta es una habilidad que va de la mano con la Inteligencia Emocional, y estos trabajos son personales; se llevan a cabo de manera individual, pero repercuten de gran manera a nuestro alrededor y para bien o para mal, dependiendo de cómo lo lleves a cabo.

Nuestra motivación decae porque vemos circunstancias distintas en la gente que nos rodea o que en otros países el panorama es distinto, hay mas oportunidades o soluciones más alentadoras. "La empresa de mi amigo sí les está pagando el sueldo completo y en la mía no". "El presidente de ese país ayudó a los emprendedores de esta forma y aquí nadie nos ayuda".  "El negocio de mi amigo sobrevivió porque su familia tiene dinero", ¡en fin!

Para auto motivarnos, debemos enfocarnos en lo que nos toca enfrentar y planear estrategias para nuestro horizonte y desde nuestra trinchera. Siendo objetivos y también optimistas. Reconociendo nuestras fortalezas y evitando el auto engaño.

Si no tenemos la posibilidad de mudarnos a otro país ¿entonces significa que viviremos frustrados toda la vida? ¡Claro que no!, a menos que tú así lo decidas.

4. EMPATÍA
No es fácil para todos asumir la postura de: "Cerramos el negocio por seguridad de todos" "Pago el sueldo íntegro a mis colaboradores".

Las diferentes situaciónes que hemos vivido en nuestro país los últimos meses nos exigen aprender a ser más empáticos, y hoy tenemos un panorama que nos invita a poner en práctica esta habilidad social con mayor ímpetu.

Evitemos juzgar las acciones de los demás. Vivir al día es la realidad de la mayoría de los mexicanos, así que mejor, si tenemos un poquito de ventaja o un gran corazón, intentemos ayudar a esas personas con un empleo, una despensa, recomendando sus servicios con nuestros conocidos, haciendo alguna aportación económica o lo que te permitan tus posibilidades, pero si vamos a hablar o a actuar, que sea de forma constructiva.

Y, por supuesto, la empatía también aplica en la responsabilidad que tenemos por construir un bien común. Continuar con las medidas de seguridad, usar mascarilla, cuidar a la persona que está a nuestro lado, sea o no de nuestra familia. Pensar en todos los médicos que están por cumplir un año en una batalla que parece interminable, en donde día a día sufren grandes pérdidas y colapsos emocionales por el agotamiento y desabasto de insumos.

La empatía, queridos amigos, es algo que podría cambiar el mundo en el que vivimos. Empecemos a ser más empáticos para impactar a nuestro alrededor.

5. INFLUENCIA
Todos tenemos el poder de influir en la vida de los demás.

El estrés provoca que nos volvamos menos empáticos y nos enfoquemos en nuestras necesidades, más que en las de otra persona; por eso, y por el bien de todos, debemos buscar influir de manera positiva; evita compartir noticias caóticas, mejor comparte soluciones. No contagies a tus clientes tu miedo; opten por planear nuevas estragias juntos. No agobies a tus hijos con futuros catastróficos; platica con ellos y planeen en familia cuál es la mejor actitud y decisiones a tomar en cuenta. Deja de ver el problema y cambia tu mirada a donde puedan existir soluciones. Identifica tus miedos y planea cómo puedes enfrentarlos. Identifica qué tipo de ayuda necesitas para sentirte y actuar de mejor manera. Alimenta a tu espíritu, fortalécete y confia.

Es momento de actuar y confiar en que siempre que decidamos ponernos en acción para seguir avanzando ¡seguiremos avanzando!

¡Hoy puedes sacar lo mejor de ti y convertir esta crisis en una oportunidad!

¿De qué forma empezarás a hacerlo?
 

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